Antes de comenzar a cocinar el arroz, coloca todos los granos en un colador, puede ser de una malla fina, y enjuágalo con agua fría.

Debes repetir este procedimiento hasta que el agua que salga por debajo del colador sea completamente transparente.

Esto ayuda a retirar del alimento el exceso de almidón, logrando que nuestro arroz ya no se bata ni se ponga pegajoso.

Destapar la olla del arroz mientras se está cocinando hará que el vapor salga, junto con la humedad, volviendo tu platillo muy seco. No solo eso, si no que también prolongará el tiempo para cocinarse.

Esperamos que con estos sencillos tips culinarios puedas encontrar la textura y sabor ideal al prepararte un rico arroz hecho en casa. Si no sale ideal en el primer intento, no te preocupes. La práctica hace al maestro.